Este relicario, elaborado con un diseño en relieve y recubierto de un acabado dorado, está destinado a custodiar una reliquia asociada a la *Túnica de la Bienaventurada Virgen María*, una prenda que, según la tradición cristiana, habría pertenecido a la Madre de Dios. La decoración detallada del relicario refleja el contexto litúrgico y devocional en el que estos objetos suelen ser utilizados, destacando su carácter solemne y su función en la veneración de reliquias.
La reliquia de la Túnica de la Virgen representa un elemento significativo en la piedad cristiana, al estar asociada con la figura de María como Theotokos (Madre de Dios) y su papel central en la tradición cristológica. El relicario no solo cumple una función de resguardo, sino que también actúa como un medio para la mediación simbólica entre el objeto sagrado y la experiencia espiritual de los fieles, situándose en el cruce entre la teología mariana, la práctica devocional y la historia material de la Iglesia.