"Yo soy la Bienaventurada"

NICHO DE LA ROCA LUNAR

Luna bella de eternos fulgores, manojo de flores de aroma inmortal

La llamada Roca Lunar es el centro del Santuario, esta roca natural es el lugar privilegiado de oración y de expresiones de fe y agradecimiento por la presencia de la Virgen María en nuestras vidas.

La Roca Lunar es un sitio de oración dedicada al Corazón Inmaculado de María y al rezo del Santo Rosario por las benditas almas del purgatorio. La gruta de la Roca Lunar consta de un nicho natural donde reposa la imagen de la virgen, una escultura adosada a la roca en medio de un claro del bosque rodeado de las inconmensurables laderas de la peña 

Peticiones se pueden enviar a: peticiones@virgenmaria.co 

O usando el formulario en MiGruta

Oración por aquellos que han partido

Gracias Señor por la gracia de habernos permitido compartir un momento de nuestra existencia con nuestro hermano/a que ha partido. Gracias Señor porque cada vez que llamas a tus siervos a tu casa nos das la esperanza de volver a donde pertenecemos. Que por intercesión del Inmaculado Corazón de tu Santísima Madre concedas el descanso y el gozo a nuestros hermanos que ya están en la eternidad. A nosotros concedemos la fortaleza y la resignación, la confianza y la firme esperanza de poder compartir y gozar de tu presencia  con todos nuestros hermanos que se han marchado a la eternidad. 

ORACIÓN A MARÍA, REINA DE LOS CORAZONES

Oh Madre, Reina de nuestros corazones, abogada de los casos desesperados,

Madre pura y compasiva, Madre del Amor Divino y llena de Luz Divina,

pongo en tus tiernas manos el favor que hoy te pido.

Apiádate de nuestras miserias, de nuestros corazones, de nuestras lágrimas,

de nuestras aflicciones y sufrimientos interiores.

Acudimos a ti para que por medio de tu Divino Hijo Jesucristo sean escuchados nuestros ruegos.

Prometemos que, al ser oídas nuestras súplicas, difundiremos tu gloria y propagaremos tu nombre como Madre,

Reina de nuestros corazones y Reina del Universo.

Te rogamos nos oigas postrados diariamente ante tu altar,

donde diariamente nos das tantas pruebas de tu poder y de tu amor,

consiguiéndonos la salud del alma y la del cuerpo.

Jamás perderemos la esperanza en ti, oh Virgen Reina nuestra.

Pídele a Nuestro Señor Jesucristo que nos cure, nos perdone y que perseveremos hasta el fin.

¡Oh Virgen Reina de nuestros corazones, guíanos y protégenos de todo mal y peligro, 

de las asechanzas del enemigo! 

Amén.

Nicho de la Roca Lunar