"Paloma mía, qué te escondes en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, quiero oír tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu semblante".

Cantar de los Cantares 2, 14

Bienvenidos

Estimados Visitantes 

El Corazón de María nos interpela y nos invita a estar siempre en la búsqueda de Jesús. Aquí, en este lugar sagrado la Virgen María, la Bienaventurada sierva de Nazaret nos invita a entrar en comunión con su Hijo Jesucristo. Que este encuentro con la Madre de Dios nos ayude a recogernos en el silencio de la oración y en la intimidad de la contemplación de los misterios sagrados. Queridos amigos y amigas, sean bienvenidos a este lugar de oración y de encuentro, dejémonos atrapar por el silencio y la grandiosidad de la montaña, por la sencillez del lugar y la pureza del paisaje.

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La Imagen

La imagen de la virgen que se venera en La Peña es una talla artesanal que mide únicamente 10 cm, está construida en resina policromada y representa a María, madre de nuestro Señor Jesucristo en su juventud.  La imagen celebra el corazón Inmaculado de la virgen que guarda  y atesora en su Corazón maternal los misterios de Cristo. 

Sus brazos están extendidos en actitud de recibir a sus hijos, sostiene una rosa en la mano derecha como símbolo de su pureza, su mirada se posa ligeramente hacia el piso, como mirando al peregrino que clama la intercesión de la madre. La imagen es obra del mismo autor e impulsor de la devoción, quien después de una profunda experiencia de fe mariana, plasmó la figura de la Bienaventurada Virgen, primero como un sencillo dibujo y luego en esta pequeña imagen. 

🕀"Con esta pequeña imagen he querido dejarle a esta comunidad y a mi familia un recuerdo sencillo y humilde de mi experiencia de fe y de la devoción de mi infancia. He querido que otros vean y escuchen a la bien llamada Bienaventurada, y quiero darle un sentido homenaje a la sencillez y la humildad de aquella joven que hace siglos dijo sí al Señor." B.G.R

Oratorio de Santa María

La idea de un lugar digno de la Madre de Dios surgió en la mente de los devotos de la Virgen en medio de las alegrías de la Coronación (31 de mayo de 2009). Ese mismo año se organizó la peregrinación de una réplica de la imagen por todas las veredas del norte de la parroquia de Tangua, recogiendo donaciones para la el oratorio que se pensó construir. 

El 10 de julio de 2010 se colocó y bendijo la primera piedra en el sitio que con mingas de trabajadores devotos se había creado en la escabrosa montaña para dar espacio al sitio de veneración de la imagen. Los planos del oratorio son autoría del sr Jesús Ramos y la obra de construcción fue realizada por el maestro Luis Salazar. 

El oratorio es una construcción pequeña, pero es un lugar muy digno. Tiene dos torres en la más alta se yergue una construcción cónica que nos recuerda que Cristo es el monte del encuentro con el Padre, en la otra torre la cual está en fachada trasera de la pequeña construcción se encuentran la campana y la cruz.

Nuestra Historia

La imagen de Nuestra Señora que se venera en La Peña es una talla artesanal que representa al Inmaculado Corazón de La Virgen María, es una imagen que inspira devoción. Fue entronizada sobre una  roca en la Peña el 8 de septiembre de 2002. Previamente la imagen había permanecido en una choza construida en honor a la experiencia de fe del niño Bairon Guerrero (1997). 

En abril de 2007 la Sra. Rosario Andrade Cruz (QPD) decide convertirse en la propagadora de la devoción ya que fue una de las primeras personas en recibir favores por la intercesión de la Santísima Virgen. Así pues, en abril del mismo año la imagen fue trasladada al sitio actual de la Gruta donde podía estar más accesible para la veneración de los fieles. La señora Rosario Andrade también colocó el alumbrado eléctrico al lugar.

El seis de abril de 2008 se realizó la primera Eucaristía a los pies de la pequeña imagen con la asistencia de varios de sus devotos y peregrinos. 

Nuestra Señora de La Peña fue coronada el 31 de mayo de 2009 en medio de un torrencial aguacero y de una inmensa multitud de peregrinos en extraordinaria ovación de júbilo y fe. (S.M.P, 2010, P 2)  

CRONOLOGIA DEL ORATORIO