El 31 de mayo de 2009 se llevo a cabo la Solemne Coronación de La Virgen. La ceremonia religiosa estuvo presidida por el entonces párroco de Tangua Pbro. Pablo Antonio Zarama Silva y acompañado de una gran multitud de devotos que participaron en el evento en medio de un torrencial aguacero. El evento magno de la Coronación fue un hito en nuestras comunidades y la ceremonia religiosa a la que mas fieles han asistido en la historia del Oratorio. Se podria decir que los eventos de la coronacion de la virgen fueron la oficializacion del culto a la virgen de la La Peña

La corona que se empleó en aquella feliz ocasión se diseñó usando joyas que habían sido donadas por devotos y confeccionada en los talleres Hellen de Lisboa Portugal. Cabe notar que esta corona se pone en las sienes de la imagen unicamente en las celebracion de la fiesta.

ASMP, 2010, p 4

La ceremonia de la coronación de la virgen se había anunciado meses antes y se había pospuesto en un principio por motivos del arribo tardío de la corona. Finalmente el 15 de abril de 2009 se  verificó una fecha específica, esta sería el día de la fiesta de la visitación el 31 de mayo de 2009. En la víspera del evento se organizó una serenata galante, el rezo de la liturgia de vísperas, hoy en dia ya tradicional en la vispera de la fiesta, y el santo Rosario. Previamente  se organizó una procesión de la imagen desde la vereda el Páramo hasta el sitio de la Gruta. 

Llegado el día de la Coronación las multitudes empezaron a colmar las lomas y caminos que conducen al recinto Mariano. Había una gran multitud expectante que no se dejó opacar por la lluvia que empezó a hacer presencia.  A las 4 de la tarde inició la celebración Eucarística campal que para esta ocasión estuvo animada por el grupo musical Arcangel (Ahora disuelto) quienes entonaron el Himno de la Coronación que fue compuesto por la señora Cordula López vecina de la vereda el Tambor. 

La lluvia empezó a aumentar y los caminos lodosos empezaron a parecer  arroyos de agua que dificultan el paso para aquellos que continuaban arribando. Al final de la Eucaristía la corta ceremonia se simplificó aún más debido a la lluvia y a la aglomeración de la multitud que buscaba escamparse. De acuerdo al ceremonial de una coronación, primero se presentó la corona y se bendijo, se leyó el acta y se procedió al acto en completo silencio, pues el ceremonial instruye que en una Coronación, el oficiante coloca la corona sobre la cabeza de una imagen religiosa sin decir ninguna jaculatoria o frase. A las 4:52 PM la corona preciosa fue colocada en las sienes de la imagen a los acordes del himno de la Coronación. Un aplauso fuerte y las vivas animadas por el sacerdote oficiante sellaron para siempre aquel hermoso acto. 

Sin duda alguna el aguacero de aquel día nos mostró la sencillez de María y el fervor de los devotos, quienes hoy en dia tienen vivo en su memoria el recuerdo de anécdotas de la travesía, de las caídas, las risas y todo lo que tuvieron que hacer aquella tarde para bajar de la Peña después de la ceremonia.

Se podría decir además que los eventos de la Coronación crearon el ambiente propicio para la idea de la construcción del Oratorio, idea que surge en medio de estas alegrías y en el deseo profundo de honrar aún más a la Madre de Dios.